jueves, 23 de enero de 2020

Una carta a la Esperanza!


El banco de la esperanza.

Cuando ya me hube sentado en todos los bancos y a falta de sentarme en el banco naranja, me dirigí a él. Llegué al lugar y encontré encima del mismo banco una libretita convencional y un lapicero: ¿sería una invitación tal vez para reflexionar?. No sé, pero no pude evitar hacerlo cuando me senté en ese banco.
Estuve recapacitando sobre todo lo que mis sentidos pudieron apreciar en el deambular por los diferentes bancos. Tras mi recapitulación opté por redactar un pequeño ensayo:

Creo en la Educación y creo también que debemos fomentar valores ecológicos entre los pequeños y así cuando sean adultos podrán vivir en un mundo mejor.
Los niños son el futuro del planeta, tenemos que enseñarles a cuidar la naturaleza. Aunque esto sea una tarea difícil, dado que es difícil enseñar lo que no se pudo aprender!.
Pero ¿qué estamos enseñando a las futuras generaciones? Que triste, NADA!.

Nada porque se aprende lo que se ve y día a día solo podemos observar la violencia por doquier y poco respeto al medio natural.
Nada, porque con los niños y su aprendizaje fundamentalmente destaca el ejemplo, pero los valores que les trasmitimos no son los pertinentes para emular. Debemos trasmitir amor y respeto también por el medio.

Los hombres no somos dioses, ni podemos vivir por encima de la naturaleza. La natura es inherente al ser humano. Sin naturaleza, no hay vida y no hay hombre como consecuencia.
Y sin embargo le damos más importancia a la economía que a la naturaleza, cuando sin naturaleza no podemos ni apreciar la economía.

Nos comportamos prepotentemente como seres superiores a los demás, cuando un valor que nos hace mucha falta es la humildad entre nosotros y con el resto de seres vivos.
Pero por fin los medios de comunicación y los políticos creo que se dieron cuenta de que el medio ambiente tiene mucha importancia en la educación y en el hombre, al menos eso me parece a mí y creo yo!
¡Que hay que cuidar la naturaleza como parte de nosotros mismos!, pero; ¿no es injusto tanto derroche de energía en los países del primer mundo?
Supongo que no haremos nada si no se educa en ahorrar lo0s recursos y reciclar. Aunque los pronósticos más pesimistas auspician que ya no hay tiempo para ello y que deberíamos pasar drasticamente, a una nueva Edad de Piedra. Otros pronósticos, sin embargo, observan el mantener el modo de vida occidental y ser más cabales con el sistema. Esto es abogar por un desarrollo sostenible.

Pero seamos realistas, contaminamos por doquier y estamos provocando que se pierda la capa de ozono, que es como un filtro ante los rayos solares que inciden sobre la tierra y la desaparición de esa capa, provoca que haya mucha desestabilización meteorológica: olas de calor, de frío, etc.
Además es curioso que siempre diluvia o sufre una catástrofe natural la zona más pobre del planeta. Y esta zona es la que no contamina dado que no tiene recursos para ello.

Un geógrafo me comentó hace años que con el paso del tiempo y con el calentamiento global; desaparecerían la primavera y el otoño; se acentuarían más el verano y el invierno, pasando a ser el verano, excesivamente cálido y en el invierno, extremadamente duro.

¿Pero qué estamos haciendo para evitar esto? ¡Actúa y haz algo antes de que sea demasiado tarde!

Sí, todos abogamos por un desarrollo sostenible, pero queremos desplazarnos en vehículo por todos los sitios y esto no es viable para la sostenibilidad. El coche emite una cantidad de CO2 muy elevada en la atmósfera. ..y ya no digo nada de los aviones!
Otro ejemplo lo constituyen las bolsas de plástico, que las facilitan alegremente en cualquier establecimiento. El plástico es un derivado del petróleo y no es reciclable!.
Y qué pasa con el aire acondicionado que tienen las empresas en niveles exagerados y con las puertas abiertas?

Nuestro planeta está enfermo y depende de tí.
¡Hay que cuidarlo!

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