Sugerencias para Padres Solteros |
Educar a los hijos nunca es fácil, aun cuando estén los dos padres en la casa. Es importante darse cuenta de que uno solo no puede hacer el papel de madre y padre. Usted no puede hacer el trabajo de dos padres, pero puede ser una madre o un padre acertados. Es preferible estar solo que exponer a los niños al conflicto entre los padres.
Padres y madres solteros dicen que han salido adelante cuando han tenido
• actitudes optimistas acerca de ellos mismos y del futuro
• personas a quienes pedir ayuda y en situaciones de emergencia • abiertos los canales de comunicación • tiempo para relajarse • relaciones agradables y de apoyo con familiares y con el ex-cónyuge • normas firmes y estándares para los niños • seguridad económica o trabajo • buenos vecinos y maestros dedicados • personas de confianza que cuide a los niños • conocimiento de adónde acudir para pedir ayuda
Puede que no sea fácil, pero aquí tiene algunas ideas para ser la mejor madre soltera o el mejor padre soltero que pueda ser para su familia:
Cuídese. Preste atención a su cuerpo, su mente, su alma y su espíritu. Si no se cuida, usted pone un esfuerzo extra en sus relaciones y en su organismo. Descanse, haga ejercicios, adquiera hábitos saludables de alimentación y busque tiempo para su enriquecimiento espiritual.
Cree un grupo de amigos, compañeros de trabajo, miembros de la iglesia, grupos de apoyo y de otros padres solteros. No está mal ser soltero o soltera siempre y cuando no esté solo/a. Los padres solteros pueden sentirse solos, pero es importante no delegar en los niños el reemplazo del padre ausente. No dude en pedirles ayuda. Permita que otros le levanten cuando se sienta caído/a, abrumado/a, herido/a o en crisis.
Demuéstrele a su hijo que usted le quiere, tanto con palabras como con acciones. Reconozca los esfuerzos del niño y las cosas buenas que hace. Asegúrele, en cada oportunidad que se presente, que él es una persona única, valiosa y adorable, y espere lo mejor. Ame a su hijo incondicionalmente.
Dé un buen ejemplo siendo una persona íntegra, de modo que su hijo confíe en usted y pueda imitar su conducta. Demuéstrele que usted es fiel a sus principios y creencias. Si quiere enseñarle a su hijo la honestidad, diga la verdad. Si quiere enseñarle a ser confiable, sea responsable de sus acciones. Si quiere enseñarle la justicia y la piedad, viva según la Regla de Oro. Sea un vivo ejemplo para su hijo.
Hable con su hijo adolescente sobre opciones, límites y los valores de su familia. Los principios subyacentes van a dirigir, a guiar y a fortalecer a su familia.
Haga que su hijo participe en la toma de decisiones y en establecer las normas de la familia y sus consecuencias. Cuando usted establezca las normas familiares, tómese el tiempo para explicar su decisión, y asegúrese de que se cumplen.
Desarrolle rutinas y tradiciones y rituales de la familia. Rutinas tales como comer juntos a determinada hora, tener horas señaladas para hacer las tareas o ayudar en la casa, y un horario establecido para irse a la cama dan estabilidad. Tradiciones y rituales tales como asistir a los servicios religiosos, a los cumpleaños, celebrar los días de fiesta, las reuniones familiares y cenar juntos los domingos conducen a la identidad familiar y le dan sentido a través de las generaciones.
Pase un tiempo con su hijo todos los días Su hijo necesita atención para él solo. Dedique un tiempo especial para estar juntos. Tiempo para escuchar lo que él tiene que decir, para decirle palabras de aliento y para compartir actividades divertidas.
No lo malcríe. La felicidad y las relaciones amorosas no se compran. Los padres que son generosos con los bienes materiales, que dan demasiada libertad y que ofrecen demasiada ayuda no dejan que sus hijos aprendan a equilibrar el privilegio con la responsabilidad. Los niños excesivamente mimados son a menudo inmaduros, egocentristas, soberbios, malcriados, narcisistas, faltos de motivación y tienen problemas para autocontrolarse.
Establezca límites Los padres solteros sienten que necesitan compensarse por la ausencia del otro padre y como resultado pueden ser indulgentes con sus hijos. ESTABLEZCA LIMITES y enseñe al niño a atenerse a las consecuencias, buenas o malas de sus actos. Cuando establezca reglas, explique las razones. Los niños cumplen las reglas más fácilmente en ausencia de sus padres cuando se les dan razones.
No descargue su ira, sus ansiedades, frustraciones o problemas personales en su hijo. La ira hace daño físico, emocional y a las relaciones. Mida sus palabras y no lo humille, sino al contrario, estimúlelo. Haga que su hijo se sienta bien a su lado y que le exprese sus sentimientos.
No diga cosas negativas sobre el otro padre ni fuerce al niño a tomar partido. Su hijo tiene el derecho a amar a ambos padres sin sentirse culpable ni desaprobado. No discuta con el otro padre frente a su hijo. La forma en que los padres manejan sus sentimientos de ira es la forma en que los niños aprenden a manejar los suyos.
No hable demasiado de su vida personal - usted es la madre (o el padre) no la amiga o el amigo de su hijo, y su hijo no es su confidente.
Recuerde que no existe un padre perfecto. Todo el mundo comete errores y tiene problemas. Reconozca sus propias faltas, manéjelas con madurez y aprenda de ellas. De esa forma, usted puede superar sus problemas, lidiar con los asuntos, cambiar las situaciones y demostrarle a su hijo su fortaleza y su carácter.
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