lunes, 18 de abril de 2016

Ganas de vivir

GANAS DE VIVIR


GANAS DE VIVIR!!!

Dibujo Ambulancia pintado por ambulancia


la Atención de todo el personal que trabaja en el Hospital  Universitario La Fe de Valencia y a la atención de todo el personal que trabaja en el Hospital Universitario de Elche.

            Siempre he pensado en la importancia que tiene la salud para la felicidad de una persona.

            Vosotros, todos los médicos y personal sanitario del hospital, sois los responsables de la felicidad y salud de muchas personas.

Hay infinidad de GRACIAS que me gustaría ofrecerles:
            GRACIAS por estar ahí cuando se os necesita.
            GRACIAS por hacer cuanto podéis por las pèrsonas que    están en vuestras manos.
            GRACIAS por salvar tantas vidas humanas.

            Intentar, por favor, no cambiar y seguir así.

            MUCHAS GRACIAS.



LA VIDA ES UN MILAGRO!

            Todos los días tenemos noticias de los múltiples accidentes de tráfico que ocurren en las carreteras. En ocasiones nos vemos implicadas en uno de ellos de una manera u otra; conduciendo o sin conducir, siendo familiar del afectado o conociéndolo simplemente.
            Sí, yo también me ví implicada en un aparatoso accidente de tráfico. Estuve “en coma” bastante tiempo, con mis huesos fracturados y aún hoy en día, no recuerdo nada.
Pero estoy viva!.
            Hoy, sin ir más lejos, he escuchado la noticia de que “ha habido 38 muertes en un fin de semana (Octubre´07) y lo más destacable es la juventud de los accidentados, algunos de 15 años. Lo verdaderamente lamentable es que estas noticias son cada vez más asiduas por doquier y todos los días muere alguien en la carretera.
            ¿Y quién es el culpable?
            La DGT, últimamente está lanzando una campaña publicitaria, un tanto realista, pero que parece echar las culpas al conductor del vehículo.
Yo no estoy de acuerdo, y reitero que no recuerdo lo que pasó en mi accidente. Seamos realistas, sabemos que como factor primero está constituido por uno de los siniestrados (en caso de que haya más de uno).
Pero no menospreciemos otras causas como por ejemplo el mal estado del firme de la carretera o una mala señalización.

Aunque lo más significativo es que todavía en el cuentakilómetros se pueden alcanzar cifras astronómicas y no se hace nada al respecto.

Tras un accidente grave de trafico

CREO QUE HE TENIDO MUCHA SUERTE.

            Tras tropezarte en la vida con una gran catástrofe…muchas cosas en tu vida cambian de golpe y mucha gente, siempre con buena voluntad, te comenta: -Has tenido mucha suerte!. En ese momento asientes con la cabeza y dejas pasar el tiempo. Pero como tienes mucho tiempo y cuando estás mal es cuando más despacio transcurre..como iba diciendo, al tener mucho tiempo para pensar cuando reparas en la situación, te preguntas: ¿de qué he tenido suerte?, ¿de tener un accidente?.
            Supongo que la gente no relaciona ambas preguntas, pero yo sí las relacionaba entonces y no comprendía esa aserción. Aunque ahora, desde fuera, observo que he tenido mucha suerte.
                         ¡Estoy viva!
Y he tenido mucha suerte porque me intervinieron relativamente pronto y porque una enfermera que iba a trabajar al Hospital La Fe, paró a socorrerme.
                        Le estaré eternamente agradecida!

            Sí, a veces nos quejamos del funcionamiento de la sanidad pública española, pero gracias a Dios; bajo el nombre que se le quiera dar, sin mención religiosa  y gracias a la Seguridad Social: Estoy viva!.
            Creo además que estaré toda la vida dando las gracias al personal sanitario de cualquier hospital, a los médicos en especial, a la gente que es buena, a Dios y a mi madre.
Sobre todo a mi madre que es también la razón por la cual sigo en el mundo.
¡Nunca me abandonó!



EN EL HOSPITAL.

            Mi estancia en el hospital pasó de cama en cama y en “coma”. Mi accidente tuvo lugar en Diciembre de 1991 y me dieron de alta para las fiestas patronales de Valencia, Las Fallas.
Mi madre me ha relatado brevemente lo acontecido durante mi estancia en coma; durante su relato, no he podido evitar llorar.
¡En realidad es un milagro que esté aquí!
            Durante mi estancia en coma, mi madre siempre estuvo a mi lado, me hablaba de Manolo, mi perro y de los quehaceres cotidianos de la gente que estaba a mi alrededor.
            Me ha contado que antes de despertar del coma, ella observaba como yo movía los ojos cerrados y que una vez despierta, preguntaba por ella. Seguramente porque siempre ha estado ahí, hablándome.
            En el hospital, en un principio estaba en la UCI, después me pasaron a planta con 4 ó 5 personas más por habitación. Según mi madre en esa habitación estaban los enfermos terminales y también estaba yo, en coma.
            Pero fue allí donde desperté, aunque por supuesto no recuerdo nada de mi estancia en el hospital, dado que estaba sedada a todas horas puesto que mis huesos estaban todavía fracturados.
            Sólo creo recordar 2 visitas en el hospital, dado los simpáticos regalos que me ofrecieron: un peludo osito y un mono bailador.
            Creo también que fue durante este periodo cuando tuve un sueño con niños; corría y reía junto a ellos!. O fue más tarde. No recuerdo.
            Lo que sí recuerdo es cuando salí del hospital al exterior, dado que en ese preciso instante aterrizaba un helicóptero o despegaba, no sé.

También salí del hospital en silla de ruedas y sondada. Silla con la que tuve que desenvolverme durante mucho tiempo, pero que fue imprescindible en todos mis desplazamientos, salvo cuando iba en ambulancia.
            De hecho en comentarios posteriores escuché que “los médicos no daban un duro por mí y que me vería postrada en silla de ruedas por vida”. Supongo que los médicos “no se pueden mojar” mucho en los dictámenes , pero en ocasiones son demasiado pesimistas.
            Por suerte, eso del dictamen lo escuché mucho después de poder andar!.
            Así, gracias a mi madre, que no tiró la toalla nunca, fui desplazada del hospital a casa de mi familia una vez que se confirmó que ya no se podía hacer nada más por mí en el hospital.

            De mi estancia en el hospital, como ya he dicho, no recuerdo nasda. Pero me han contado cosas:
-          las múltiples visitas que recibí de personas conocidas mientras estaba en la UCI.
-          Que la cocinera del hospital La Fe, me visitaba para escuchar qué es lo que quería comer, ya que me dolía al tragar por haber estado entubada tanto tiempo.
-          De que mi madre siempre estuvo allí, salvando alguna vez que se quedó una amiga, Amparo.
-          Que me visitaban todos los días o casi todos; Jesús, Paqui y mi hermano mayor Enrique…

En una visita al urólogo, años después, me comentaron que me sacaban a pasear de la habitación, en silla de ruedas por los pasillos del hospital. Yo no me acuerdo pero creo que me habría gustado mucho, si me acordara.

Dolor

¿QUÉ DOLOR!.

            Hay ocasiones cuando cambia el tiempo atmosférico o porque sí, que la pierna duele tanto que no puedo caminar. Me resigno y me quedo en casa hasta que la susodicha mejora y puedo salir a la calle de nuevo.
            Cuando duele la pierna, se para el mundo a mis pies. Nunca mejor dicho, puesto que no puedo caminar!. Me deprime no poder desplazarme y no poder hacer nada, ni tan siquiera bajar al portal de mi casa o deambular por ella libremente. De hecho, en cuantiosas ocasiones, si el dolor me dio en la calle, tengo que sentarme a reposar antes de proseguir.
            Al principio, cuando dolía la pierna, tras una serie de largas excursiones por los especialistas, cuando no dolía. En primera instancia probaron con una plantilla, puesto que tengo una pierna más larga que otra. Como me seguía doliendo, también me pusieron faja ortopédica…y me seguía doliendo y tuve una fuerte recaía. De la que salí haciendo más rehabilitación e iba al hospital a por terapia de calor. En total he ido 3 ó 4 veces con recaídas al hospital y hasta pensé en infiltraciones para paliar el dolor, pero la doctora desestimó estas últimas y comentó que la mejor opción sería permanecer quieta, cuando duele u tomar pastillas por el dolor
             Pero, cómo voy al servicio en estas condiciones?. Pues mal, pero debo ir y voy haciendo paraditas intermitentes por el dolor.
             Creo que nunca me acostumbraré a este dolor. Tal vez sea indescriptible!. Supongo que podía hacer un master del dolor de pierna. Por regla general, la pierna duele

            Lo que peor llevo es el dolor de pierna, tan agudo que no me deja caminar. Así que ahora estoy sentada, cuando lo que de verdad me gustaría hacer es caminar y pasear con Calcetines por ahí. Y estoy llorando, sí, puesto que es lo único que en realidad puedo hacer. De hecho últimamente lo hago demasiado.
¡Creo que estoy deprimida de tanto dolor!
A veces los médicos me piden que describa cómo es el dolor, pues eso, es indescriptible. Duele mucho, tanto que no puedo dar un paso. Sólo puedo esperar a que se me pase y después, poco a poco, reanudar de nuevo el paso.
            Ya me dijo la doctora que lo mejor que podía hacer cuando doliera, era esperar a que remitiera y mientras moverme lo menos posible.

            Creo que nunca me acostumbraré a este dolor. Tal vez sea indescriptible!. Supongo que podría hacer un master sobre el dolor de pierna. Por regla general la pierna duele 2 ó 3 veces a los largo del año, pero sin interrupción una temporada intermitente. Es decir a modo de un día no duele y dos , sí

Ganas de vivir

GANAS DE VIVIR

MÉDICOS Y MÁS MÉDICOS.

            En el informe de alta, ponía: “fractura pélvica; fractura acetábulo comminuta con desplazamiento de la cabeza femoral dcha; fractura ileopúbica derecha e isquiopúbica izq; Diastasis importante de pelvis y acuñamiento L2; tetraparesia de origen encefálico…y” no se que” pulmonar:
            Como al leer todo esto, no sabía que quería decir. Le pregunté al doctor y este se limitó a efectuar un dibujo de la situación de mi pelves. Constaté más tarde y en rayos, lo que decía el médico: ¡Me quedé sin palabras!.
            Otro día, en la consulta del médico también, debido a los fuertes dolores lumbares que eran horribles puesto que no podía ni sentarme ni tumbarme, le pregunté al Médico qué donde estaba ese acuñamiento en L2 y me dijo que precisamente estaba en la zona lumbar.
            En realidad mi deambular por los médicos por los dolores, me ha llevado a conocer dictámenes y dictámenes de lo más variopinto; desde una contractura muscular, hasta comunicarme que lo mejor que puedo hacer es esperar a que remita.
            Desde luego tengo a los médicos en muy alta estima y tengo el convencimiento que todos sus diagnósticos los hacen en pro de mejorar tu estado de salud, aunque en ocasiones haya que leer el prospecto del medicamento y descartarlo tú por la incompatibilidad.


NATACIÓN.

            Mi gran descubrimiento fue la natación. ¡En el agua, no me duele nada!, pero fuera de ella sí y desplazarme hasta ella en ocasiones se convierte en una odisea.
¡Pero en el agua, no me duele nada!
            Me obligué a ir a un cursillo de nadar, aunque ya sabía puesto que de pequeña aprendí enla Piscina de Valencia, pero quería obligarme a ir a la piscina dado que leí de lo muy beneficiosa que es para gente que tiene problemas como yo. Actualmente voy dos veces a la semana cuando puedo. Nadar se ha convertido en algo fundamental.
El ejercicio físico es elemental para el cuerpo humano.
            No sé donde leí eso de que cuando realizar ejercicio físico, el cuerpo humano segrega una hormona, la adrenalina y que esta actúa provocando cierta euforia en el organismo. Creo que lo puedo constatar porque cuando regreso de la piscina a casa, en ocasiones estoy silvando porque mi estado de ánimo es óptimo.
Reitero, el ejercicio físico es fundamental para el cuerpo humano.
            Hoy en día hago una sesión de rehabilitación casi todos los días, la hago en casa tal y como me la enseñaron en La Fe .
Así todas las mañanas, después de desayunar y con ropa cómoda hago dos sesiones; una de rehabilitación y otra de Yoga.
El yoga también fue un gran descubrimiento.
            Pero el mejor ejercicio de todos y el que más me gratifica, cuando puedo, es caminar. Empecé con itinerarios muy cortos, continué con desplazamientos por el barrio y continué después con otros más extensos. Si me dolía la pierna a mitad de camino, me sentaba y esperaba…después iba al médico. ¡He visitado muchos médicos!.

Prevenir incendios en invierno

TRABAJAR EL MONTE EN INVIERNO PARA EVITAR INCENDIOS EN VERANO:

  Resultado de imagen de evitar incendios forestales

Para ECOLOGISTAS EN ACCIÓN ESTAS SON ALGUNAS SUGERENCIAS:
  1. No enciendas fuego en el campo, ni para quemar rastrojos o pastos, ni para utilizar barbacoas o fogatas, (ni tan siquiera en las áreas recreativas habilitadas a tal efecto). En la época de alto riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, cualquier chispa o llama, por pequeña que sea, puede dar lugar a un desastre.
  2. No arrojes al suelo cerillas, colillas, cigarros u objetos en combustión, ni tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material combustible susceptible de originar un incendio. Lo mejor: es no fumar en el campo.
  3. En los terrenos forestales no utilices desbrozadoras, motosierras, grupo de soldadura, amoladora o radial.
  4. A las personas cuya vivienda se encuentre ubicada o circundada por terrenos agrícolas o forestales, se les recomienda que no pongan setos de especies que arden con facilidad (arizónicas, cipreses, etc), y que no construyan barbacoas en los límites de la finca, o al menos, que nunca las utilicen los días de viento. Igualmente, se debe solicitar a la comunidad de vecinos la elaboración de un plan de autodefensa (instalación de hidrantes en las calles, mantener las calles y caminos aledaños despejados de vehículos y de vegetación, construcción de depósitos de agua, etc). Deposita la basura y los restos de poda en los contenedores o vertederos habilitados, nunca te deshagas de ellos amontonándolos junto a la vivienda o quemándolos.
  5. En épocas de riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, para adentrarse en el monte es conveniente conocer bien el terreno, las vías de comunicación, caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad. Si vas a practicar senderismo, en especial en compañía de mayores y niños, procura no salirte de los circuitos señalizados.
  6. Comunica a las autoridades públicas los vertederos o puntos de vertidos ilegales que encuentres en terrenos forestales o próximos a ello. Suelen ser una causa habitual de aparición de incendios forestales.
  7. No pretendas llegar en coche o vehículo motorizado a todas partes, el contacto del tubo de escape con matorrales secos podría provocar un incendio. Del 1 de junio al 1 de noviembre, para evitar incendios no utilices el vehículo. En zonas forestales estaciona el coche en aparcamientos habilitados, o, al menos, en zonas totalmente despejadas de pastos o matorral.
  8. Si ves un incendio avisa lo antes posible al 112, teléfono de emergencia, o al 062 teléfono de la Guardia Civil. Indica en tu aviso el camino más adecuado para llegar, teniendo en cuenta hacia donde avanza el fuego. Es recomendable, además, conocer los servicios de emergencia locales y como contactar con ellos.
  9. Las personas que se encuentren cerca de un incendio, deben intentar ir a un claro donde el fuego no les pueda alcanzar, tratando de alejarse por las zonas laterales del incendio y más desprovistas de vegetación; si circulan en coche deben cerrar las ventanillas e intentar dirigirse a una zona fuera de peligro. No debes dirigirte hacia barrancos u hondonadas, ni intentar escapar ladera arriba cuando el fuego ascienda por ella. Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ve siempre en sentido contrario a la dirección del viento.
  10. Las personas que participan en labores de extinción no deben trabajar aisladas, deben estar coordinados y siempre a las órdenes de las autoridades competentes. Recuerda que si fueses requerido por las Autoridades públicas para colaborar en la extinción de un fuego, tienes el deber legal de colaborar.